Por fin no ha quedado en el olvido el plan de infraestructuras anunciado en Estados Unidos desde el año 2016 y en abril del presente año, se ha incluido un proyecto de 2 billones de dólares en diversas clases de infraestructuras entendido en sentido amplio: puertos, carreteras, hospitales, puentes, obras hidráulicas, etc., aparte claro está, de la inversión en Energías Renovables y en el tan de moda, coche eléctrico.
La inversión citada se prevé que se realice en los próximos 8 años y probablemente se financie con subidas de impuestos que está impulsando el nuevo Gobierno demócrata. De hecho, los inversores en bolsa, las casas de análisis y los private equity se están posicionando en el sector de las infraestructuras y en el inmobiliario.
En Europa, ocurre otro tanto, con los 750.000 mil millones de euros que se invertirán en los próximos años, y que parte de los mismos se destinarán a Infraestructuras y Energías Renovables.
Parte de la inversión en España estará dirigida a la inversión en obra pública, a la edificación y a la rehabilitación de viviendas.
Ahora más que nunca, que van a revertir numerosas concesiones de autopistas, en favor de la red de carreteras del Estado, se necesitarán ampliaciones, mejoras, mantenimiento y conservación de las carreteras que antes realizaban las empresas concesionarias. Es, por lo que una buena parte del crecimiento del PIB vendrá por la inversión en el sector de las infraestructuras (obra pública y edificación) como cuando ocurrió antes del crack financiero de 2008; de hecho, en España pese al Covid-19, apenas se ha resentido el precio de la vivienda y esta empezando a encarecerse nuevamente en el año 2021, pese a que algunos anunciaron con el inicio de la pandemia que los precios se iban a hundir; esto, no ha sucedido.
Con la reversión de buena parte de las autopistas de peaje (unas por quiebra y otras por finalización del periodo concesional) y de las autovías de primera generación, en unos años, el Estado tendrá que licitar nuevamente la explotación y conservación de la red de carreteras, provocando un aumento del déficit.
De ahí, que los últimos días se ha lanzado un globo sonda por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana para establecer un pago por uso para los viajeros y transportistas y poder así tener una fuente de ingresos que ayuden, por una parte, a mejorar la red de carreteras y por otra, a reducir el déficit excesivo que hay actualmente; no obstante hay que señalar, que esta medida puesta ahora encima de la mesa no es nueva y se lleva discutiendo en numerosos foros de debates y en las patronales de sector desde hace años, para que España se acerque mas al esquema de numerosos países europeos que sí tienen el pago por disponibilidad. También buena parte de los fondos europeos se destinarán a la rehabilitación en edificación, lo que aumentará el desarrollo del sector, y aumentando el precio de la vivienda.
En definitiva, tanto en Estados Unidos como en España el sector de las infraestructuras va a ser muy importante en los próximos años generando grandes inversiones, crecimiento en el PIB y en consecuencia repercutiendo favorablemente en el empleo.
Por:
José Luis Meseguer Velasco, Abogado.